Desde enero hasta el 28 de mayo, el Ministerio Público recibió 1.305 denuncias de abuso sexual infantil en el país, según datos de su Oficina de Datos Abiertos. El 86% de los casos involucran a menores de 14 años y el 66% de las víctimas son niñas.
Lo más alarmante es que el 90% de estos abusos ocurren en el entorno familiar, cometidos por un pariente o alguien cercano a la víctima.
En total, se han registrado más de 8.000 denuncias relacionadas con vulneraciones a menores, que incluyen maltrato, estupro, pornografía infantil y violencia familiar. Las cifras reflejan una crisis urgente que requiere atención inmediata por parte de las autoridades y la sociedad.