El partido entre Guaraní y River Plate acabó con polémica, ya que el árbitro David Ojeda cobró penal y expulsó a Pablo Gavilán, arquero del Kelito.

Corrían minutos de descuento cuando el golero tomó el balón de un tiro libre de esquina, se apoyó contra el aurinegro Johan Romaña y el defensor se lanzó al piso. El juez central tomó la determinación mencionada anteriormente y ni con el VAR revió su situación.

El penal fue convertido por Raúl Bobadilla y significó el 3-0 del Aborigen sobre el Kelito.

Los comentarios en contra de la decisión no se hicieron esperar y apuntaron contra el titular de la Dirección de Árbitros, el argentino Horacio Elizondo.

El argentino reconoció que no correspondía ni el penal y ni la expulsión. “Fueron incorrectas las determinaciones del árbitro”, lanzó inicialmente.

“No debió ser penal ni roja para Gavilán”, reforzó. La función arbitral viene siendo discutida desde el reinicio del Apertura, incluso se habla de la posible renuncia de Elizondo