Actualmente, el día Halloween se conoce por ser un día de fiestas de terror y disfraces, pero sus orígenes no fueron estos; por eso, vamos a empezar a contar la historia bien desde el principio.
Para poder hablar del Halloween hay que saber cuáles son sus orígenes y ya te adelantamos que no están en los Estados Unidos, sino en regiones habitadas por los celtas como Irlanda, Inglaterra y Escocia.
Esta fiesta de origen pagano proviene de un antiguo festival celta, que hace más de 3.000 años, fue bautizado con la palabra gaélica Samhain que significa ‘final del verano’. Y es que era precisamente esa noche cuando el verano y la temporada de cosechas llegaban a su fin y daba comienzo el año nuevo celta.
Se creía que durante el Samhain los espíritus de los muertos regresaban a visitar el mundo mortal y caminaban entre los vivos. Por eso, los antiguos celtas creían que la línea que une este mundo con el más allá se conectaba y los espíritus, tanto buenos como malos, podían pasar. De ahí que se usaran aterradoras máscaras para ahuyentar a los espíritus malignos.
Del Samhain al Halloween
Los ritos sagrados celtas tenían un carácter purificador y religioso entre los que destacaba la comunicación con los muertos. A estos se les ayudaba a encontrar su camino colocando velas encendidas en las ventanas, y se les dejaba comida y dulces afuera de las casas, a modo de ofrenda.
Sin embargo, con el auge del catolicismo, esta fiesta pagana comenzó a mezclarse con las festividades cristianas y acabó conociéndose como la víspera de Todos los Santos, traducción del inglés ‘All Hallow´s Eve’, frase que fue el origen de la palabra Halloween.
Con la inmigración irlandesa la festividad llegó a Estados Unidos sobre el año 1840, pero no empezó a celebrarse masivamente hasta el año 1921, cuando se hizo el primer desfile de Halloween en Minnesota.
Aún así, el verdadero ’boom‘ internacional de la fiesta llegó en 1978 gracias a la película de terror de John Carpenter: Halloween. Momento en el que se extendió el carácter comercial de esta fiesta.
El Halloween de hoy en día
La noche del 31 de octubre se celebra principalmente en Estados Unidos, Canadá, Irlanda y Reino Unido, pero es una celebración que se ha extendido a casi todo el mundo, y una noche en la que aún se practican muchos rituales.
En España, debido a su origen celta, existen diversas tradiciones que se relacionan con esta celebración. Así, por ejemplo, la Comunidad Autónoma de Galicia ha recuperado en los últimos años su herencia celta y ha pasado de celebrar Halloween, a festejar el Samaín.
En México las celebraciones empiezan el día 31 de octubre cuando se encienden las primeras velas para honrar a los niños difuntos. La celebración continúa el 1 y 2 de noviembre, cuando en algunas zonas del país se pasa la noche en los panteones y al terminarse el día de los Fieles Difuntos, se degustan los platillos y bebidas de la ofrenda.
También en países donde persiste la cultura celta se suele salir en la noche de Halloween a recoger hojas y frutos típicos de la estación, como castañas o manzanas, con las que hacer un ritual para proteger la casa o los negocios.
Si es para el hogar deben ponerse en todas las esquinas, un número impar de elementos. Si es para atraer prosperidad al negocio, deben ser un número par. Eso sí, llegado el 3 de noviembre todo debe retirarse y dar gracias por la protección, que durará todo el año.