En una nueva escalada de la tensión entre Irán e Israel, un misil iraní impactó en el Hospital Soroka de Beersheba, causando graves daños y dejando al menos 65 heridos. Las autoridades israelíes indicaron que se trató de uno de los ataques más intensos desde que comenzó la campaña militar de Israel contra Irán la semana pasada.
Por su parte, el ejército israelí confirmó haber bombardeado el reactor nuclear de Arak en Irán, afirmando que estaba diseñado para producir plutonio utilizado en armas nucleares. El ataque buscaba impedir que fuera restaurado con fines militares.
Irán aseguró que sus misiles tenían como objetivo instalaciones militares cercanas al hospital y no el centro médico en sí. Mientras tanto, Washington sigue bajo presión por ambas partes, en un contexto de fracasados esfuerzos por desescalar el conflicto y con la posibilidad de una intervención estadounidense cada vez más presente.