El narco brasileño hizo su descargo por medio de su representante legal, el abogado Ronaldo Morínigo.
El letrado expresó que recibió instrucciones de su colega que se encarga de la defensa técnica de Arruda en Brasil para aclarar que no tiene relación alguna con la incautación realizada.
“Es imposible que mi cliente pueda dar órdenes –como dan a entender las autoridades- estando en una prisión federal; inclusive las conversaciones que mantiene con su abogado son monitoreadas por las autoridades brasileñas”, dijo.
Acusó a las autoridades del Ministerio Público de actuar de forma irresponsable involucrando a su defendido sin tener elemento alguno para hacerlo.
“La Fiscalía debe ser responsable e investigar de manera objetiva, presentarlas en un juicio oral ante los órganos jurisdiccionales del Estado”.
Finalizó diciendo que, en caso de la apertura de una causa penal en contra de su cliente, demostrará con documentos que su defendido no tiene absolutamente nada que ver con la droga incautada. “Ni siquiera sabemos a quién pertenece la estancia allanada”, dijo.