Bóveda, cuyo defensor el abogado Idilio Acosta, no concurrió al juicio marcado por encontrarse cumpliendo cuarentena sanitaria, por lo que el acusado decidió nombrar a su esposa para ejercer su defensa señala abcColor.
La abogada Silvina Figueredo de Bóveda pidió el reconocimiento de personería y en el mismo acto, el Tribunal aceptó el pedido y otorgó tres horas para interiorizarse del contenido del expediente.
En ese sentido, la defensa del acusado consideró que su cliente quedaba en estado de indefensión por lo que solicitó un plazo mayor y al no conseguirlo optó por recusar al pleno del tribunal. El inicio del juicio quedó suspendido.