Fue porque en el complemento tuvo el control casi absoluto de las acciones, generando las arremetidas más punzantes posibles y poniendo en zozobra a la última línea aurinegra.
Guaraní soportó el asedio como pudo. Quitó de la raya de sentencia dos pelotas que tendrían que haber terminado en el arco pero a falta de fortaleza en la cobertura se vio acompañado por la fortuna.
Sobre todo en la última carga, en la que Sergio Bareiro se perdió increíblemente la apertura y que pudo ser el gol del desnivel que significarían merecidos tres puntos.
Fue muy superior General Díaz a su rival. Tuvo mejores opciones para inclinar el marcador, más fuerza en ofensiva y con mayor resto físico que el aborigen, que encontró en el contragolpe una alternativa válida a falta de una idea más clara para tener la administración de la pelota.
Para el reinicio del Apertura, dos puntos en dos juegos es un retroceso para el conjunto de Gustavo Costas. El Aviador totaliza cuatro y representa un respiro ante la crucial partida que tiene con el promedio.
Para peor, cede terreno ante Libertad, Olimpia y Cerro Porteño. Estos, cada uno por su lado sumaron más en estas dos primeras fechas que el aurinegro, que queda relegado en la clasificación con 16 unidades y en quinto lugar.